Es hora de que hablemos del duelo. Probablemente evitas este tema por los mismos motivos por los cuales no te gusta hablar de la muerte.
Pero igual que preferimos vivir como si la muerte no existiera, al menos en Ecuador u otros países de Occidente, los seres humanos tendemos a hacer lo posible para evitar el dolor. A menudo incluso huimos de él, del propio.
Recientemente Fabrizzio, un ejecutivo que se formó conmigo hace unos años me contactaba por whatsapp y me decía, Nadia me encantaría que puedas contarnos algo sobre la amistad, como puedo consolar a un amigo o colega de trabajo si ha perdido a un ser querido. Con gusto este artículo Fabrizzio lo escribo para ti y para todas aquellas personas que este año hemos perdido a alguien o sentimos muy de cerca el dolor de las pérdidas que han tenido otros en nuestro entorno social y profesional.
El dolor, explican diferentes estudios, es en este caso un agente de cambio. Es lo que, después de una pérdida importante, nos permite cambiar y avanzar hacia otro punto. Atravesarlo y permitirnos ser mientras nos pasa por encima, como una gran ola, es la única forma de llegar al otro lado del túnel.
Para ayudar a otra persona en duelo podemos seguir las siguientes pautas:
1.- Dar el espacio a la otra persona para que viva su duelo:
Nos presionamos para pasar página, pero un reciente estudio realizado en Australia sobre más de 26.500 personas y publicado en la revista Plos One ha concluido que la muerte de un ser cercano provoca “serias disminuciones” en la salud física, mental, en la estabilidad emocional y en la vida social, y que las consecuencias físicas y psicológicas pueden llegar a durar cuatro años y no uno, como se creía hasta hace poco”.
El duelo es un proceso parecido a un viaje en el que visitamos y revisitamos, una y otra vez, ciertas experiencias. No sucede en etapas ordenadas, sino que podemos experimentar momentos de dolor terrible y a continuación otros en los que recordamos buenos momentos y nos sentimos en paz. Por lo tanto podemos empezar por no presionar a nuestro colega a sentirse mejor.
2.- Recuérdale como su ser querido fallecido quisiera que viviera feliz y no triste por su partida:
Al ser querido fallecido le gustaría verlos disfrutar de nuevo, así como que lo recuerden celebrando la vida, feliz y no en sus últimos momentos. Recuérdale que ese sería su deseo antes de su partida para animar a esa persona.
3.- Ofrécete para acompañarlo en las tareas cotidianas:
Me refiero a ofrecerle a esa persona en duelo un apoyo específico. En lugar de decir “estoy aquí para lo que necesites”, decirle “si gustas puedo venir mañana a ayudarte a empacar sus cosas”.
4.- Sé empático más que nunca con ese ser humano en duelo:
Puedes mostrar empatía contándole como tu también has vivido el duelo. Estoy segura que no todos sentimos igual ni con la misma intensidad una pérdida de un ser querido, sin embargo compartir nuestra propia experiencia puede resultarle útil y beneficioso.
Con el tiempo y con mucha empatía podemos ayudar a esa persona a darse cuenta de los momentos en que se siente mejor. Momentos en que, aunque sean breves, puede sonreír o se siente en paz. Así puede visualizar que el resto de su vida no tiene que vivirla en sufrimiento.
Finalmente, invita a esa persona a reflexionar sobre el Kintsugi, el arte japonés de reparar la cerámica rota con una resina de oro, de manera que la rotura dela pieza resalte en lugar de ser disimulada. Esta analogía nos recuerda que aunque estemos fracturados por la pérdida de un ser querido, seguimos estando de una pieza, como una taza o un plato lleno de cicatrices. Esa es la clave para llevar una vida saludable: “ser capaces de convivir con la paradoja de vivir rotos y completos al mismo tiempo”.
SOBRE LA AUTORA:
Soy NadiaVaró y me dedico a asesorar a empresas y a sus ejecutivos en mejores prácticas de inteligencia interpersonal aplicadas a la atención al cliente, ventas y el liderazgo de personal. Les ayudo a hacer
clic con el corazón de sus colegas, clientes y jefes a través del autoconocimiento y el desarrollo de habilidades relacionales de comunicación efectiva que agregan valor extraordinario en el servicio y crean satisfacción laboral.
