Antes de ser NadiaVaró, nombre que a propósito viene de mi nombre y las iniciales de mis dos apellidos, me dedicaba a trabajar como auditora y analista financiera para empresas como IBM, Avon y Deloitte; pero con la maternidad y la gran responsabilidad que implica ser madre, decidí que era momento ideal para reinventarme y empezar a trabajar en algo que me apasionara… Y lo que más se asemejaba a mis intereses era la imagen profesional. Después de una década de capacitaciones y trato con clientes, me dí cuenta que había una necesidad empresarial que las empresas querían trabajar conmigo. Ellos querían tener un equipo multidisciplinar, líder y apasionado que tuviera una excelente imagen personal, más motivación y liderazgo, que se sintieran identificados con la empresa y conectaran mejor con sus clientes.

Así que la pregunta a era ¿cómo lograrlo? ¿Qué puedo ofrecer? Como me gusta escuchar a las personas con las que trabajo, decidí reinventarme nuevamente y enfocar mis talleres en inteligencia emocional para los trabajadores, ventas, servicio al cliente y asertividad laboral para enseñar que la imagen personal no tiene que ver únicamente con la manera en la que nos vemos, sino en la forma en la que nos comunicamos e interactuamos con los demás. Con esa percepción involuntaria que los demás se llevan de nosotros a través de la manera en la que nos vemos, nos comportamos, nos comunicamos, respondemos a los problemas diarios y a nuestro lenguaje corporal. Así fueron mis comienzos en el mundo corporativo.