Hoy por primera vez comparto públicamente los pasos que me llevaron a cambiar mi carrera profesional en 180 grados para llevarme a lo que soy ahora y tener satisfacción total y mayores ingresos. Mi objetivo es que me conozcas y sepas por qué me atrevo a dar a mis clientes una garantía inigualable por mis servicios como consultor de imagen profesional; y, lo más importante: que no dudes que todos podemos empezar de nuevo en la vida profesional y ser felices con nuestras carreras.
De las finanzas a la consultoría corporativa en comunicación e imagen ejecutiva:
Empecé a trabajar en compañías multinacionales a los 21 años mientras estudiaba ingeniera en administración de empresas y una licenciatura en finanzas. Mi primer trabajo fue en la Deloitte & Touch como auditor junior y fuí asciendo hasta que me llamaron de la IBM para ser financiera de proyectos de servicios y de outsourcing de Ecuador. Posteriormente fui Jefe de Mercadeo de Franquicias en una compañía que se expandía por latinoamérica extraordinariamente y finalmente regrese al área de planeación financiera pero ésta vez en AVON.
Si pudiera resumir mi vida durante ese tiempo diría en dos palabras “muy duro”. Y pues claro!, trabajaba más de 9 horas diarias, los fines de semana, dias feriados, muchas veces saltaba mis horas de comida, tenía episodios de insomnio y así sucesivamente. Pero mirando en retrospectiva, hoy sé y puedo contarte que esas compañías me dieron algo maravilloso: un conocimiento integral sobre la gestión de los negocios de distintas industrias y sobretodo un conocimiento de las personas que trabajan en ellas y sus necesidades”. Audité sus procesos, aporté en sus controles, desarrollé manuales y herramientas, interactué con mucha gente nacional y extranjera, en definitiva más que solo finanzas como podrás deducir. Incluso, quise más y saqué una maestria en negocios internacionales y comercio. Hoy puedo decir que ese es mi primer valor diferenciador como consultor de imagen para profesionales y empresas, toda la experiencia acumulada al servicio de mis colegas, clientes y jefes.
Pero, cuando me atreví a dar el salto? A cambiar de carrera? A empezar de cero?:
Respuesta: en el cumpleaños # 3 de mi primer hijo. Déjame te explico. Yo no pasaba en casa debido a mis constantes viajes de trabajo, informes y presentaciones gerenciales. Solo veía a mi hijo para dejarlo en la guardería por la mañana y recogerlo de la casa de su abuelita por la noche. Un día mi pequeño que apenas articulaba palabras con elocuencia me dijo “Quiero más a las profesoras de mi escuela que a tí, porque tú nunca estás para mí”.
Que si me dolieron sus palabras? pues si, por supuesto!, sentí que el mundo me daba vueltas, luego de un embarazo de riesgo, 9 meses en cama, luego de tratamientos con especialistas para mantener a mi bebe en mi vientre por el temor que tenía a perderlo como ya había ocurrido anteriormente, ese hijo que tanto anhelábamos mi esposo y yo, ahora ese pequeño angelito me decía que no estaba recibiendo mi total atención. Entenderás que mi sentimiento fue de angustia, decepción de mi misma entre otras cosas. Ese día solo contemplé a mi hijo mientras dormía; y yo… yo no paraba de pensar en sus palabras. Entonces llegó el día de su cumpleaños, lo abracé fuertemente y mirándolo a los ojos sin importarme el mundo entero le prometí que estaría más tiempo con él, que a partir de ese día estaría para él.
Prometer a veces puede ser muy fácil pero cumplir es una responsabilidad a la que no se puede faltar. Alguien me dijo alguna vez hay que ser impecable con las palabras que dices. Entonces, renuncié a mi trabajo. Yo aportaba al 30% o más de las finanzas de mi hogar por tanto entenderás no fue una decisión fácil, pero conté con el apoyo incondicional de una persona hermosa, mi esposo. Hicimos un plan para reducir gastos dramáticamente y empezamos a “sobrevivir” los días y los meses. Y… que si disfrutaba ser mamá a tiempo completo? claro que sí! pero… después de trabajar tanto en relación de dependencia para esas empresas, aún no me hallaba tantas horas encerrada en casa. Necesitaba seguir produciendo, sentirme útil no solo para mi hijo, sino para mí misma, para la sociedad.. cómo seguía sin faltar a la promesa que le hice a mi hijo?
Entonces hicimos (mi esposo y yo) un FODA, ese bendito análisis de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que nos enseñan en la universidad… ese FODA cambió mi vida. Descubrí que tenía ciertas habilidades que no había explotado nunca así como debilidades en las que debía trabajar para mejorar. Tenía una lista de posibles nuevas carreras: arquitecta, diseño de interiores, diseñadora de joyas u objetos decorativos, de hecho recuerdo haber probado durante un año un par de esas cosas… pero nada parecía tomar fuerza.
Llegó aquel día…en un almacén de ropa me encontraba ayudando a una amiga a escoger un vestuario, (no tenía ganas realmente de salir ese día) pero para ella era muy importante escoger ese outfit ya que tenía una entrevista para un puesto gerencial en una compañía de renombre. Sin darme cuenta olvidé mis preocupaciones, mis intentos fallidos de negocios, mi tentación de volver a trabajar en relación de dependencia…, y solo la ayudé.
Opiné sobre el color, la silueta, lo que le quedaba mejor a su cuerpo, a sus facciones, a su estatura… hasta 2 o 3 mujeres más se me acercaron a pedir opinión, y voy a reconocerlo me sentí importante al ser consultada, disfruté ayudarlas e incluso me atreví a las vendedoras a darles algunos consejos para llegar mejor a sus clientes… en fin parecía la dueña del almacén, osada!!. Después de tres horas, ya exhaustas pero felices nos fuimos a almorzar con mi amiga y le pregunté por qué quería ese puesto de trabajo, como aportaría eso a su vida y entonces le aconsejé como ganar en esa entrevista con técnicas de comunicación asertiva. Ups! Quien yo? pues sí, no sabia que podía hacerlo pero mi experiencia anterior como financiera, auditora o como quieras llamarme me había hecho entender que querían los gerentes, que esperaban las empresas de su personal o de un cargo específico. Una semana después me enteré que mi amiga recibía la llamada de haber sido escogida para el puesto.
Y así empecé como NadiaVaró:
Volviendo a ese día, salí contenta! ya sabía que quería ser mientras mi pequeño estuviera estudiando y viviendo su infancia, ya sabía como continuar… Mi primer cliente fue Merck C.A. una charla de imagen sobre el buen uso del uniforme, luego me dieron la oportunidad otras farmacéuticas como Bagó, Grünenthal; la Presidencia de la República, empresas de seguros, estatales, petroleras… y mientras les daba la consultoría me profesionalicé formalmente en asesoría de imagen de manera on line con México, estudiaba kinésica y comunicación no verbal en Madrid, Etiqueta y Protocolo en Vancouver… y así puedo seguir con la lista.
Necesitaba fortalecer mis talentos para crear un servicio único para empresas. Así surgió en el 2012 mi emprendimiento NadiaVaró Imagen Personal y Corporativa asesorando a ejecutivos en comportamiento, imagen y comunicación. Casi 9 años más tarde he diversificado mi oferta de servicios con coaching para líderes y desarrollando habilidades sociales en equipos comerciales.
Mi marca evolucionó a NadiaVaró Consultora y soy inmensamente feliz. Con mi negocio ayudo a profesionales y empresas a descubrir como usar su imagen, que no es cuestión de apariencia física solamente, sino también de cómo se comunican y de cómo se comportan, todo esto es una herramienta clave en el desarrollo de sus carreras así como en el cumplimiento de objetivos de una empresa.
Si tu trabajador se siente feliz con su trabajo, motivado, si puedo hacer que se luzca para sentirse bien primero con él mismo, que gane autoconfianza, si puedo hacer que te lleve clientes, que haga una presentación de negocios extraordinaria… entonces soy la indicada para darte el servicio y ser tu aliado. En resumen ayudo a gerentes de talento humano a culturizar la imagen de la compañía en la imagen y atención de servicio de sus profesionales. Entre mis servicios les enseño como crear políticas eficaces de imagen profesional, diseño de estilo de uniformes empresariales, protocolos de servicio y atención al cliente, seminarios sobre etiqueta en los negocios e imagen profesional, liderazgo de equipos, inteligencia emocional y neuroventas.
Que si me costó? pues si claro y sobre todo mucho esfuerzo. Tuve que volver a estudiar y aun lo sigo haciendo. Desde que comencé mi negocio he sacado una maestría más (en esta ocasión en Psicología Integral), también me certifiqué en Liderazgo con Inteligencia Emocional, Scrum, Atención al cliente y la lista sigue…
La Association of Image Consultants Internacional reconoce mi trabajo y con la certificación profesional en consultoría de imagen CIP, logro posicionarme como la primera en mi país en conseguir la distinción.
Mi compromiso es seguir llegando con mis servicios de excelencia, experiencia y calidad a más personas y corporaciones.
Gracias por leerme, espero haber inspirado tu vida y tus sueños.